La Aspiración en Frío
A la Aspiración en Frío
también se la conoce con el nombre de «Respirar con los Testículos», porque
esta técnica hace que los testículos suban y bajen, como si estuvieran
respirando. En realidad, se usa la mente y los músculos para elevar y bajar los
testículos y para retirar energía sexual de los genitales y dirigirla nacía la
cabeza.
El
orgasmo sin eyaculación no sólo permite a los hombres evitar la pérdida de
semen (y las hormonas, proteínas, minerales, vitaminas y aminoácidos que
contiene), sino evitar también la pérdida de la energía bioeléctrica generada
por el esperma. Los testículos fabrican las hormonas sexuales y la energía
sexual, y a partir de ellos elevamos la energía por la columna hasta el
cerebro. Esto nos permite retirar la energía sexual de los genitales y
finalmente producir una ola de energía revitalizante y refrescante que
asciende por la columna estimulando todas las terminaciones nerviosas que
encuentra a su paso. Podrás sentir esta ola de placer orgásmico en cualquier
momento sin necesidad de estar excitado sexual mente. Eso hará que sientas que
tu día ha merecido la pena, y quizá justifique también tu semana, tu mes, ¡e
incluso toda tu vida!
Elevar la energía.
Lleva cierto tiempo aprender a hacer circular esta energía, por lo que no debes desanimarte, especialmente si no tienes mucha experiencia con la meditación u otras artes que trabajan el aspecto interno. También es muy posible que sientas la energía en algunos puntos de la columna pero no en otros. La forma de saber si has completado el ejercicio con éxito es comprobar si la energía ha llegado al cerebro.
Te
resultará sorprendente comprobar que puedes movilizar esta energía de forma
casi inmediata. Lograrlo dependerá en gran medida de tu energía sexual y de tu
sensibilidad. Un hombre multiorgásmico nos explica su experiencia: “Desde la
adolescencia, siempre he tenido mucha energía sexual, lo que me ha llevado a
sentirme muy frustrado. Pensé que había que ser un yogui y vivir treinta años
en una cueva para aprender a controlar la propia energía sexual. Después de
aprender este ejercicio tan simple, me quedé sorprendido de que en sólo diez
minutos podía experimentar el hormigueo en la columna y en la cabeza. A los
pocos meses pude controlar mi deseo desmedido y eliminar el sentimiento de frustración
que me había acompañado durante tantos años”.
Ejercicio.
1. Tócate o rodea los testículos con la
mano para calentarlos hasta que empieces a sentir un leve hormigueo, el primer
movimiento de tu energía sexual (si te encuentras en un lugar público,
simplemente puedes tener un pensamiento o fantasía sexual).
2. Inspira y tira suavemente hacia arriba de los
músculos que rodean a tus testículos, perineo y ano. Mientras inspiras y tensas
los músculos, imagina que absorbes esta energía sexual, retirándola de los
testículos hacia el perineo, el ano y el cóccix.
3. Espira y relaja los músculos, pero permanece
atento a tu creciente energía sexual.
4. Continúa inspirando y tirando hacia arriba y
después espira y relájate varias veces más hasta que puedas percibir una
sensación cálida y hormigueante en el perineo. Una vez que sientas que la
energía sexual está movilizada puedes utilizar la espina dorsal como si fuera
una paja que te ayuda a absorber esa energía desde los testículos y el perineo,
a lo largo de la columna, hasta la base del cráneo. (Hunde la barbilla
ligeramente hacia atrás, lo que te ayudará a elevar la Energía de la columna a la
cabeza.) Repítelo de cinco a diez minutos, o hasta que veas una luz o sientas
un hormigueo en la cabeza. Intenta hacer circular la energía dentro de la
cabeza con la mente.
5. Finalmente, tócate el paladar con la lengua,
un par de centímetros por detrás de los dientes, en el lugar donde el paladar
se curva. La lengua funciona como un interruptor que conecta los canales
anterior y posterior del cuerpo, permitiendo que la energía fluya hacia abajo
por la parte anterior hasta el ombligo.
Fuente: El hombre multiorgásmico, Mantak Chia
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