Ésta es la
primera pregunta que le puede invadir al lector. Y tengo varias respuestas para
dicha pregunta. Primeramente porque haciendo un uso correcto de nuestra energía
sexual, descubriremos terrenos, perspectivas y límites que nunca antes habíamos
experimentado. Hemos de partir de la base por la cual, la energía sexual es la
más poderosa y sutil que existe, por lo que no se debe malgastar expulsándola
en cada acto sexual. Por lo que hemos de aprender, o mejor dicho, reaprender nuestros hábitos amatorios.
Para ello hemos de aprender a, una vez contenida la energía sexual, a hacer
circular y distribuir dicha energía por la órbita microcósmica, sanando así
todos los órganos vitales y dotándolos de una fuerza, vitalidad y salud que
nunca antes habían dispuesto. En su momento ya hablaremos de qué es la órbita
microcósmica y cómo lograr su apertura.
Fruto de la era de la información en la
que nos encontramos inmersos, en las últimas 2 ó 3 décadas han proliferado
obras que nos hablan de cómo preservar la energía sexual. No obstante, ya a
principios y mediados del siglo pasado algunos autores, de los que hablaremos
más adelante en otros post, citaban la transmutación
sexual como forma de alcanzar el desarrollo total y absoluto del ser
humano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario