El punto G es
un lugar extremadamente placentero situado a una distancia de entre tres y
cinco centímetros de la apertura de la vagina, en la pared superior (si la
mujer está descansando de espaldas), justo detrás del hueso púbico.
Si tienes su vulva
frente a ti e imaginas un reloj en el que el clítoris estaría a las doce, el
punto G se encuentra normalmente entre las once y la una.
Este punto
recibe su nombre del doctor Ernst Gräfenberg, el primer médico moderno que lo
describió. No hace falta añadir que las mujeres (y muchos hombres) lo han
conocido desde siempre. Los taoístas le daban el nombre de «perla negra». Aún
se sigue debatiendo si todas las mujeres tienen ese punto o no, ya que algunas
son incapaces de hallarlo.
Es importante
conocer algunas generalidades respecto al punto G antes de que el hombre (o la
mujer) empiece a explorar:
El punto G es
el punto más famoso dentro de la vagina de la mujer, pero cada mujer tiene sus
propios puntos que son personales y únicos. Parece que el punto G no es más que
tejido eréctil que se hincha con la estimulación.
Existen otros
puntos sensibles que puedes encontrar. Recientemente, se han descubierto los
puntos X e Y a la izquierda y a la derecha del punto G, y aproximadamente a la
misma profundidad (a unos cuatro centímetros de la entrada de la vagina). Los
últimos estudios realizados revelan que el clítoris, del que se creía que era
una estructura corporal mínima, es en realidad mucho más grande y sus nervios
descienden por las paredes de la vagina.
Los taoístas
conocían la importancia de estimular esta parte de la vagina y describieron un
anillo de placer cerca de la entrada vaginal, aproximadamente a la profundidad
antes mencionada de unos cuatro centímetros.
Descubrir
el punto G
• LOS PROMONTORIOS DEL PLACER: cuando la
mujer no está excitada, el punto G resulta difícil de hallar, aunque se puede
sentir un abultamiento o promontorio en la piel.
• MONEDA DE BOLSILLO: el punto G puede
hincharse hasta llegar a adquirir el tamaño de una moneda pequeña.
• YA
EXCITADA: es mejor estimularlo cuando la mujer ya está excitada e incluso
cerca del orgasmo.
• LA ALERTA DE LA VEJIGA: algunas mujeres se sienten incómodas e
incluso sienten el impulso de orinar cuando se les acaricia el punto G. Esto es
muy normal y puede deberse a la proximidad de éste con la uretra y la vejiga.
Si el compañero aligera el toque y estimula pacientemente ese punto, en la
mayoría de los casos la incomodidad se convertirá en placer. Si a la mujer le
preocupa esa aparente necesidad de orinar, puede vaciar la vejiga antes o
intentar encontrarse el punto G en la privacidad del baño.
• DOS NERVIOS SON MEJOR QUE UNO: según los
estudios fisiológicos, la vagina y el clítoris están conectados con dos rutas
nerviosas diferentes. El hombre puede intentar estimular el punto G y el
clítoris de su compañera al mismo tiempo, lo que en ocasiones producirá
orgasmos muy intensos y explosivos.
Fuente: La pareja
multiorgásmica, Mantak Chia
No hay comentarios:
Publicar un comentario